miércoles, 14 de noviembre de 2007

Una saludable mañana

Como cada mañana, que no llueve, salí a correr los 20 minutos que me recomendó mi medico personal. Y en esta oportunidad decidí rumbear para el lado de la Pista de la salud (no me acostumbro aun su nuevo nombre). Y mientras caminaba por la Avenida 3 de Febrero me di cuenta de la cantidad de tierra suelta que tenía la calle, tanto que cuando pasó un camión levantó ese polvillo molesto que, sumado al humo del caño de escape por poco no provoca que me de un flor de porrazo al encontrarme con un pequeño bache (lo de pequeño es relativo) casi llegando a los semáforos que no funcionaban.

Por lo menos me conforme con no provocarme ningún esguince y me dije, bueno por lo parece que será un día de suerte por lo menos para mi.

Entonces... contento con mis tobillos sanos encaré para la Pista de la salud y emprendí mi primera vuelta. Todo bien las plantitas nuevas, una que otra flor cada tanto, algún que otro pájaro con su canto alegraba mi primera vuelta.
Ya cuando estaba por la segunda veo a una señora con una bolsa del Día% en una mano y en la otra una pequeña palita azul y gritando.
- Yonathan ..... Yonathan ........ Yonathan ...... veniiii.... para acá te digo.!!!
De pronto siento que el Yonathan se prende a mi media Diporto que tanto quería y tanto cuidaba. Me la rompío al engancharse su pequeño colmillo y le provocó un tajo que las dejo para dormir.
La señora con calza blanca comento.
- Este Yonathan... siempre me hace lo mismo....
Yo puse cara de no fue nada, pero me quedé con ganas de revolear al Yonathan ese de una patada hasta el otro lado de la vía. Pero bueno... como el caballero que soy o por lo menos intento serlo seguí con mi marcha y me dispuse para la vuelta tres.
Me quedé pensando que a pesar del incidente la señora con la bolsita del Dia% y la palita seguramente seria una persona responsable y juntaría los “recuerdos de su perrito” para tirarlos en otro lugar y no dejarlos expuesto al pie o mano de cualquier otro ciudadano. Entonces eso hizo que mi bronca menguara y pensara en el noble ejemplo de esta señora tan responsable y ciudadosa.
Pero cuando al comenzar mi ultima vuelta veo a la señora agachada tratando de meter en la bolsita una pequeña planta. Ya mi humor cambió, pero mi odio fue mayor cuando veo al Yonathan “cagando” en medio de césped donde siempre hago la elongación final.
Y escucho a la señora de la calza blanca decir...

- Dale Yonathan que no tengo toda la mañana....

Me guarde mis pensamientos, no hice la elongación, y me fui a comprar facturas, porque me di cuenta que este tal vez este sea un Día de Mierda.

Reflexión.
- Confía siempre en la primera impresión.
- Cuidado donde pisas.
- Nunca le regales una calza blanca a una mujer si la quieres de verdad.

Bueno me voy a pagar el cable.
Bye.

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